11 noviembre 2009

Prologo al libro de las animas

Claroscuro de un circulo
Intimo
Cercano
Calido
Olvidable
Despreciable
Amado
Perturbado

Por cada lagrima
Por cada risa
Por cada suspiro
Un verso de amatista y de diamante
Un soneto languido perdido en el tedio
Una rima vulgar que tiñe palido el corazón
Cada rayon, se impregna, no así en el papel,
pero, en el lienzo, funebre, del transitar del espectro
en el desiertico principio y fin.