Por que será, me he llegado a preguntar, por que en esos momentos más amargos
se siente que se alcanza un estado espiritual aun más profundo y enriquecedor
que un largo periodo de de supuesta felizidad. Hay algo en esos rostros tristes que llama
la atención de un observado meticuloso, algo conmovedor, pero que extraño espíritu es ese.
Un día ves a alguien feliz como un perro andareguenado y ladrándole al primer extraño
que se le aparece y revoleando y rozando el rabo a medio universo, pero, te has fijado en esa
figurilla escuálida sentada solitaria en un rincón, viendo el cielo pero en realidad ve, lo que en
realidad ve es ese espacio oscuro que tenemos en la cabeza y forma una y otra vez imágenes
de realidades que le habrían traído esa felicidad del perro inquieto, que momento de superación.
se siente que se alcanza un estado espiritual aun más profundo y enriquecedor
que un largo periodo de de supuesta felizidad. Hay algo en esos rostros tristes que llama
la atención de un observado meticuloso, algo conmovedor, pero que extraño espíritu es ese.
Un día ves a alguien feliz como un perro andareguenado y ladrándole al primer extraño
que se le aparece y revoleando y rozando el rabo a medio universo, pero, te has fijado en esa
figurilla escuálida sentada solitaria en un rincón, viendo el cielo pero en realidad ve, lo que en
realidad ve es ese espacio oscuro que tenemos en la cabeza y forma una y otra vez imágenes
de realidades que le habrían traído esa felicidad del perro inquieto, que momento de superación.